Regálate una estancia suspendida en el tiempo siguiendo los pasos de la novela siciliana más famosa
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Los huéspedes de Villa del Gattopardo Suites & Spa experimentan una impecable calidad del servicio.
Desde la cálida bienvenida en su llegada en el amplio y cómodo parking privado, hasta los exclusivos tratamientos del Spa, la privacidad que ofrecemos en el entorno, así como también el magnífico staff, quienes comparten el compromiso de superar las expectativas y anticiparse a las necesidades individuales de cada huésped.
Nuestro Concierge, en posesión de un profundo conocimiento de los eventos sociales y culturales más importantes y emblemáticos de Palermo, estará disponible para organizar el acceso a restaurantes particulares, teatros, exposiciones y los mejores eventos de ocio y cultura de la ciudad.
Villa del Gattopardo
El nombre de la familia Tomasi está indisolublemente ligado a uno de los libros más famosos del mundo, inmortalizado por la película del director Luchino Visconti “El Gatopardo”. Es precisamente su protagonista, Don Fabrizio Salina, quien interpreta en la pantalla el papel inspirado en el Príncipe de Lampedusa y su casa.
La eterna belleza y magnificencia de Villa del Gatopardo parecen contar una de las frases más célebres del libro: “Nosotros fuimos los Gatopardos, los Leones: quienes nos reemplazarán serán los chacales, las hienas; y todos nosotros, gatopardos, chacales y ovejas, seguiremos creyendo que somos la sal de la tierra“.
La verdadera unicidad de la Villa radica en su belleza y en las personas que la habitaron: una residencia del siglo XVIII que albergó al último heredero de la noble casa principesca, Giuseppe Tomasi, un hombre reservado y solitario pero capaz de eternar – con su escritura – un estilo de vida que solo Sicilia puede presumir en el mundo.
“El significado de un linaje noble está todo en las tradiciones, en los recuerdos vitales; y él era el último en poseer recuerdos inusuales, distintos a los de otras familias“: esta cita encierra el verdadero valor de Villa del Gatopardo, testimonio, restituido a su esplendor, de las tradiciones sicilianas más antiguas y nobles. Los últimos recuerdos del Príncipe Tomasi de Lampedusa pueden hoy volver a ser vivos y vibrantes gracias a la sabia restauración que ha logrado devolvernos un valioso fragmento de historia.
La residencia se destaca por elecciones estilísticas y soluciones arquitectónicas, como la delicadeza de las decoraciones Luis XVI, la hornacina junto a la escalera en forma de tenaza según esquemas de finales del siglo XVIII, la capilla neoclásica en la planta baja debajo de una de las terrazas, los valiosos frescos de la planta noble y las notables témperas de la planta inferior obra del pintor romano Gaspare Fumagalli, los estucos, los techos con casetones pintados.
En 1845, la Villa fue adquirida por Giulio Tomasi IV Príncipe de Lampedusa, con la compensación que le otorgó el gobierno borbónico tras la expropiación de la isla de Lampedusa, donde estableció un observatorio astronómico para satisfacer sus anhelos artroscópicos.
La decoración de los interiores es el triunfo de la ilusión óptica: trompe l’oeil en monocromatismo gris, frescos en bóvedas, paredes y sobrepuertas según un gusto rococó delicado, enriquecido por estucos, se pliegan a menudo a las influencias neoclásicas.
Villa del Gatopardo no es solo una espléndida residencia, sino la expresión más verdadera de una época que en Sicilia se ha convertido en leyenda, la era de los Gatopardos.
Descubre nuestras 10 suites, cada una decorada con muebles particulares de la epoca. Todas las habitaciones evocan una experiencia de armonía italiana y siciliana, con comodidad y lujos discretos
Visita las habitaciones
La Residencia del Principe de Lampedusa
Villa del Gattopardo vuelve a su antiguo esplendor después de una cautelosa restauración conservadora, destinada a la remodelación de los espacios internos y externos del palacio, respetando plenamente la estructura original del sitio.
El gran patio ofrece acceso inmediato a la recepción del hotel y al Spa, un rincón de bienestar siempre disponible tanto para los huéspedes como para el público externo que desee probar alguna de nuestra amplia gama de tratamientos faciales y corporales.
La suntuosa fachada de la Villa se caracteriza por una amplia escalera de doble arriostramiento, que otorga al entorno un suntuoso aspecto monumental. El cuerpo central del palacio se «alarga» gracias a dos espacios inferiores de la Villa, hoy en día, se ubican las elegantes suites caracterizadas por muebles lujosos de la época que hacen que cada suite sea absolutamente única y exclusiva.
Desde tu llegada a las instalaciones del hotel, tendrás la sensación de vivir el ambiente típico del siglo XVIII de la hospitalidad siciliana de la época: el pintoresco suelo interior de la Villa, los maravillosos techos artesonados y los suntuosos frescos de Fumagalli que decoran íntegramente las paredes del palacio central, son los detalles que te regalarán un viaje en el tiempo con emociones inolvidables que te portarán a la esencia de la novela siciliana más famosa de la época, «El leopardo», concebida aquí en la Villa por su autor, Giuseppe Lanza Tomasi di Lampedusa.
El Jardín de los aromas
Villa del Gattopardo nació a principios del siglo XVIII como residencia de verano gracias a su excepcional ubicación, en la Piana dei Colli di Palermo, el corazón de la Conca d’oro.
El jardín que rodea la Villa es un verdadero paraíso de vegetación mediterránea, una fusión de aromas y colores: naranjos, mandarinos, limoneros, olivos, jazmines y azahares embriagarán tus sentidos, dejándote atónito por la belleza de la naturaleza siciliana.
Es aquí donde, en un amplio ángulo de las áreas verdes, se encuentra ‘‘El jardín de los Aromas’’, un espacio dedicado a las esencias botánicas particulares de la tierra de Siciliana.
Cocina siciliana
Autenticidad y exquisitez es la perfecta fusión cuando se trata de la cocina aristocrática siciliana. Si en aquella época la creatividad e invensión culinaria era manejada por los Monsù, los chefs privados de las familias nobles, hoy en día, será nuestro chef quien podrá deleitarte con los sabores más auténticos y característicos de la tierra, especialmente de elaboración a kilómetro cero.
En la espléndida sala de desayuno del siglo XVIII, te esperarán nuestras exclusivas mermeladas de temporada, pasteles fragantes horneados al momento para ti, e inclusive, te presentaremos las más tentadoras propuestas de platos salados. Tu hora del desayuno será un momento de mimo y deleite para el paladar, sin olvidar por supuesto los requerimientos específicos para los huéspedes con dietas particulares.
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